Poseer vitiligo es sin lugar a dudas un problema de salud. El vitiligo inflamatorio, por ejemplo, presenta picor, inflamación, eritema y, en ocasiones, también lesiones. Además, la pérdida de melanina deja más expuesta la piel a los rayos ultravioletas. Recordemos que la melanina es un protector natural contra nuestro amigo el sol y cualquier tipo de luz que nos produzca daños.
Sin embargo, además de ser un problema de salud, el vitiligo acarrea inconvenientes emocionales. El marcado contraste de las manchas despigmentadas con la piel natural produce un efecto conocido con el nombre de ‘desfigurante’.
Lamentablemente, la sociedad no contribuye a mejorar la baja autoestima de las personas con vitiligo dirigiendo miradas indiscretas o haciendo preguntas desconcertantes (aunque entendibles) como por ejemplo, ¿El vitiligo es contagioso?.
El vitiligo no es algo fuera de lo común. Está presente en gran parte de la población. se estima que entre 1% y el 3% de las personas del mundo tienen esta patología. Esto sin contar que no más del 40% de las personas acuden al dermatólogo a tratar sus problemas de vitiligo.
Tratamientos para el vitiligo
En este artículos nos detendremos en algunos métodos naturales alternativos para hacer frente a los parches de vitiligo. Sin embargo, los tratamientos para remediar esta condición son muchos y muy variados, aunque ninguno de ellos puede aplicarse a todos los tipos de vitiligo y tampoco posee resultados 100% asegurados.